Kokoxaxa, en Isla Azul, Carabanchel, Madrid

Buenas tardes:

Hoy os vamos a contar nuestra visita al restaurante oriental tipo buffet libre, Kokoxaca, situado en carabanchel en el centro comercial isla azul http://islazul.com/tienda/kokoxaxa/

En la visita que realizamos en viernes, accedimos a este restaurante sin ninguna cola ni espera, nos atendieron rápidamente y realizamos el pago antes de sentarnos. No mucho más de 26 € creo recordar que fue. Luego nos ubicaron en uno de los laterales cerca de la puerta. Los asientos eran cómodos, y la mesa de tamaño estándar para dos personas. 

Este buffet oriental tiene la peculiaridad de haber sustituido el wok y la plancha, por una zona de pizzas recién hechas. Por lo demás es un buffet asiático bastante común. Tiene dos expositores alargados de comida, uno enfrente del escaparate (la gente desde fuera te ve comer), y otro a 90º de este, un tercer expositor sirve para albergar la zona de las pizzas y de los postres. El ambiente en general es luminoso y claro, lo cual es de agradecer para poder ver con nitidez el aspecto del lugar y de la comida. Los baños, al menos el de hombres, es bastante pequeño y algo oscuro, pero no es especialmente incómodo. 

Bien empezaremos hablando del repertorio. Tienen poco o poquísimo sushi, las ensaladas están bien, y tienen bastante variedad para realizarte una al gusto. En el expositor de platos principales podemos encontrar los típicos fritos, pollo, pollo al limón, nuggets, croquetas, aros de cebolla, patatas fritas... etc. pero también paellas (la libre interpretación de una paella hecha por sus cocineros diría yo), arroz tres delicias de diferentes tipos, tallarines, fideos de arroz, ternera con pimientos, ternera con champiñones, pollo con almendras... incluso es habitual encontrarse macarrones junto con una zona de costillas al horno, y una gran zona con pequeños calamares y navajas ya elaboradas. En el expositor de las pizzas tienen siempre al menos cuatro variedades, de verduras, de pepperoni, de bacon o jamón... Y en la zona de postres se puede optar entre fruta, yogur, natillas, café o helado aplicado con dispensador (de máquina, mucho más higiénico). Recientemente han incluido una fuente de chocolate (lo que ganábamos de higiene en el helado lo perdemos en el chocolate) que está ubicada justo al lado de la puerta y delante del escaparate.

Vamos ahora con la calidad. Los fritos son aceptables y no demasiado grasientos, eso no quiere decir que sean "light" precisamente, Las paellas, como ya he avanzado antes son de libre interpretación. Los arroces y platos más "típicos" asiáticos son de bastante buena calidad, destacando su ternera con pimientos. Las navajas no están muy buenas y suelen quedarse frías rápido. Las pizzas es caso aparte, debo alabar la masa fina que usan que hacen que no sean pesadas. No sé si lo hacen a sabiendas o simplemente es que usan menos cantidad de masa para ahorrar, pero desde luego les salen bastante bien. Excelentes si eres un amante de las masas finas y crujientes. De los postres nada que sobresalga, el helado de máquina es bastante dulce y cremoso, seguramente tenga un porcentaje muy alto de grasa para conseguir esa textura, y el chocolate de la fuente no es tan de buena calidad como el que tienen en el buffet de enfrente. 

Puntos fuertes:

1. Pizzas de masa fina
2. Ternera con pimientos
3. Aspecto claro y limpio

Puntos débiles:

1. Ausencia de wok
2. Libre interpretación de la paella
3. Algunos platos como las navajas estaban fríos.

Nota final: 6

Fdo:

Dr. Hambriento

Wok & Pasta, en Parque Sur, Leganés, Madrid

Buenas tardes:

Hoy os vamos a contar nuestra visita al restaurante tipo buffet libre Wok & Pasta en Parque Sur,en la Av. Gran Bretaña S/N, 28916 Leganés, Madrid. http://www.parquesur.com/W/do/centre/ficha-tienda-wok&pasta 

De nuevo en viernes nos acercamos a Parque Sur, nos pillaba de camino, y decidimos explorar los diferentes restaurantes, al final, nos decantamos por el buffet libre que está frente al lago. Es un restaurante al que ya hemos ido en bastantes ocasiones pero que hacía mucho que no acudíamos.

Lo primero que nos sorprendió es que no estaba demasiado lleno pese a las fechas que son, lo segundo, que ahora hay que pagar antes de comer, antes se pagaba después de comer. 

La espera no fue muy grande, pero si que fuimos testigos de como a los gerentes del negocio les cuesta entender que en las cenas de navidad en grupo la gente viene cuando le da la gana. Delante nuestra un grupo de mujeres intentaban hacer entender al encargado que eran siete, pero que faltaban dos por venir. 

El ambiente en este local es ligeramente oscuro, con suelos, mesas y sillas negras, paredes acristaladas que dan al lago, pero que de noche invernal no deja entrar la luz. Según entras te topas con la gran mesa expositora de fritos y alimentos crudos. Detrás de eso la zona de cocina. En las zonas laterales se ubican las mesas. Los baños se encuentran bajando unas escaleras en una especie de sótano, en una zona oscura, son espaciosos, y no parecen muy descuidados.

Vamos a lo que interesa. el restaurante pese a llamarse Wok & Pasta, tiene poco de pasta, si bastante de wok y también de plancha, además de una importante muestra de fritanga. La parte buena de este restaurante es que la bebida va incluida en el precio.

Bien la zona de comida precocinada contenía los sabidos arroces, tallarines, y fideos. Así como un selecto surtido de grasaza frita, de patatas, pan chino, san jacobos, palitos de merluza (de los uqe tienen un dedo de grosor de rebozado), croquetas, pollo picante, alitas de pollo (muy tiernas por cierto) bolitas de patata rebozadas, bolitas de queso rebozada, todo un "paraíso" para un celíaco.

Además se podría encontrar una pequeña zona de pizzas (como las del "mercadona") y otra zona con cerdo agridulce y otra cosa que nunca he sabido que es, pero que algún tipo de misteriosa carne rebozada en una salsa que podría ser de miel o caramelo.

La parte de productos frescos contenía las famosas navajas, langostinos, gambones... así como carnes y verduras. Cabe decir pese a la gran zona de grasaza el wok está bastante limpio, y los productos tienen buena pinta y aspecto de frescos, muy posiblemente debido al gran volumen de clientes que acuden a cuidar su dieta.

La gran ausencia es el sushi, que en este local no hay. Una lástima.

En la parte de postres se podían encontrar tartas, frutas en almíbar, helados en congeladores con tarrinas de autoservicio, muy poco higiénico, y la gran novedad, una fuente de chocolate, donde todo el mundo que pasaba aprovechaba para intentar meter el dedo. El gran acierto de este restaurante, ha sido ubicarla muy cerca de la caja, con una cierta supervisión constante lo cual evitaba muchas tentaciones infantiles y no tan infantiles de meter el dedo para catar un poquito.

Vamos por partes, dado que probé de todo voy a destacar el arroz tres delicias, muy bien elaborado y sabroso. Parece una tontería pero en algunos restaurantes de este tipo se han olvidado de hacerlo. Los tallarines, estaban un poco grasientos, y tal vez con exceso de hebras de soja. Las patatas fritas (francesas) muy buenas, pese a ser congeladas, posiblemente el que estuviesen recién puestas ayudó. Las croquetas estaban muy buenas pese a ser también congeladas y de bolsa. El resto de productos precocinados estaban normalitos...

En cuanto al wok y la plancha, no hay nada de lo que alardear, cocinan los productos, los dejan ligeramente salados y te los puedes comer. No hay mucho de lo que alardear.

En los postres, nada destacable ni por bueno, ni por malo.

Como conclusión: un buffete muy estándar, a un precio relativamente bueno unos 32 € por dos personas.

Puntos fuertes:

1. Rapidez del servicio
2. Comida siempre caliente, de buen aspecto y renovada constantemente
3. Alitas de pollo muy ricas

Puntos débiles:

1. Comida tal vez un poco grasienta
2. Poca higiene en el área de helados 
3. Ausencia de sushi

Nota final: 5,5

Fdo.:

Dr. Hambriento.

Ribs, en Parque Sur, Leganés, Madrid

Buenas tardes:

Hoy os vamos a contar nuestra visita al restaurante Ribs, la casa de las costillas, en Parque Sur en la Av. Gran Bretaña S/N, 28916 Leganés, Madrid. http://www.ribs.es/restaurantes/

El viernes pasado íbamos en el coche sin saber muy bien que cenar y pasábamos por la A-42 así que decidimos desviarnos hacia Parque Sur, con la intención de cenar en alguno de los restaurantes que allí hay. Dejamos el coche y salimos por uno de los accesos que se encuentran cerca del KFC. Nos acercamos caminando por el lateral de los cines y a unos pocos metros del acceso al centro comercial una pizpireta camarera nos ofreció unos "flyers" de promoción 2X1 del restaurante Ribs. Esto nos hizo ir a ver que tal la experiencia.

Al llegar a la puerta una camarera nos atendió, y nos dirigió a nuestra mesa ubicada al lado de una viga oblicua de contención del peso de la pared (más tarde descubriría que solo era decorativa). La actitud de esta camarera fue bastante apática, y casi ni nos saludó. Eso si, su caracterización iba en consonancia con el aspecto del local, como el de un cobertizo tejano. Nos ofreció la carta con cierta desgana, y se fue de nuevo a la puerta.

Las mesas y las sillas eran de madera un poco duras pero no demasiado incómodas. La iluminación era un poco escasa, pero pudimos observar perfectamente como había más camareros de los necesarios que pasaban más tiempo hablando que atendiendo. Los baños, esta vez si los usé, estaban sorprendemente cerca de la puerta y no al fondo y la la derecha como es habitual en todos los restaurantes de España. Eran algo pequeños e incómodos, al menos el de los hombres, encontrando el urinario en un rincón detrás de donde se abría la puerta. No estaba sucio, que no es poco en los restaurantes. 

Nos tomó nota una segunda camarera algo más activa, (tampoco mucho), en un primer momento anotó nuestros entrantes y bebida y en una segunda ocasión nuestro plato principal. Tardaron poco en traernos los entrantes, y entre los entrantes y los platos principales tampoco hubo demasiado tiempo perdido.

Nos decantamos por:

Unas Cheese Bacon Fries: patatas fritas con queso y bacon crujiente por encima, con una salsa de tomate parecida a la salsa bolognesa pero sin carne picada. En mi opinión estaban buenas, la patata no tenía nada que ver con las que ponen en otros restaurantes de estilo americano, tal vez mejores en este local. La salsa si que no superaba la de las conocidas bacon cheese fries del fosters. En general estaban ricas.

Unos Chicken Fingers: tiras de pollo rebozadas servidas en un cono con un tarrito de salsa mostaza y miel al lado. Tengo que reconocer que este pollo rebozado era claramente pollo, se veía como lo habían cortado y rebozado, cosa de agradecer ya que en muchos otros restaurantes suele ser congelado, en este para nada lo parecía. Además el sabor y la textura, crujiente por fuera tierno por dentro, eran muy buenos. Un acierto servirlo envuelto en papel absorbente del sobrante de aceite. La salsa tal vez fue lo más flojo.

Una Bacon Cheese Burguer: hamburguesa tamaño grande, con bacon y queso cheedar. La carne la pedí al punto y me la trajeron poco hecha, cosa que para mi no es ninguna tragedia. Se veía claramente la carne picada, no procesada como en otros locales, y el tono rosaceo delataba el poco tiempo que estuvo en la parrilla. En general fue una hamburguesa aceptable, incluso buena diría yo.

Una Lousiana Burger: hamburguesa tamaño mediana con cebolla caramelizada y salsa Lousiana de cocacola. Tuve el gusto de probar un poco de esta hamburguesa y comprobé que la salsa Lousiana se notaba más bien poco por no decir nada. Y que la cebolla caramelizada era escasa. No me mal interpretéis no estaba mal, pero podría haber sido perfectamente una hamburguesa sin ningún nombre rimbombante.

No tomamos postres ya que la oferta no los incluía.

Al final por un poco menos de 25,50 cenamos dos personas. Cosa que está muy bien.

Puntos fuertes:

1. Sabor de la carne
2. Fingers de pollo
3. Precio con la oferta 2X1

Puntos débiles:

1. Apatía del servicio
2. Baños bastante pequeños e incómodos
3. Hamburguesa Lousiana que solo era como una hamburguesa normal, nada especial.

Nota final: 6'5

Fdo:

Dr. Hambriento

Muerde la Pasta, en Parque Oeste, restaurante en Alcorcón.

Buenas tardes:

Hoy os vamos a contar nuestra visita al Muerde la Pasta de Parque Oeste, recientemente inaugurado en la calle Luxemburgo 28922 Alcorcón Madrid. http://www.muerdelapasta.com/restaurantes/localiza-tu-restaurante/locations 

Este sábado decidimos ir a conocer este nuevo restaurante de la cadena Muerde la Pasta. Acudimos sobre las nueve de la noche, y llegamos a Parque Oeste desde Madrid por la A-5. No había demasiado tráfico por la zona para las fechas en las que estamos, y se pudo aparcar relativamente bien en el aparcamiento de la zona trasera del restaurante. 

Cabe decir que este restaurante se encuentra en un edificio independiente, no como otros restaurantes de la misma cadena que se encuentran dentro de los centros comerciales, con lo cual hay que pasar un poco de frío para llegar. Para los que no conozcáis esta cadena de restaurantes, son de tipo buffet libre, con una gran barra donde servirse y varias isletas donde hacer acopio de bebidas y postres. 

Al entrar en el local lo primero que te encuentras es una amplia zona de espera donde hacer cola, nosotros esperamos tres puestos, que se hicieron algo lentos puesto que la chica de atención tenía que explicar a los clientes el funcionamiento del restaurante. En este caso, hay diferencias con el resto de los demás Muerde la Pasta. La comida en los expositores está fría y tienes que meterlo tú en unos hornos programados para calentar durante 50 segundos la comida. 

Es este dato, el tener que calentar tu la comida, el que no solo lo hace diferente sino que lo hace peor. La comida tiene un aspecto menos apetitoso y además implica bastante pérdida de tiempo a los comensales. Supongo que la idea es ver si funciona y aplicarlo en el resto de Muerde la pasta. El objetivo imagino que será evitar tener que renovar la comida que se va quedando fría como pasa en el resto de sus restaurantes, evitando derrochar esos alimentos. No obstante esto produce que tengan que destinar al menos una persona para limpiar constantemente los hornos, y puedo asegurar que sin demasiado público era incesante tanto el trasiego como el ensuciar de estos aparatos. 

Otro apunte diferenciador era la decoración, normalmente estos restaurantes tienen motivos italianos, y zonas separadas con tabiques de obra, en este caso se mantenía esa distribución, pero la iluminación estaba compuesta por múltiples lamparas con grandes bombillas, que si bien no iluminaban demasiado si que le daban un aire ligeramente tétrico, unido a un suelo deliberadamente envejecido. Los asientos y las mesas eran de tres tipos diferentes, sillas y mesas, butacas y mesas, y por último asientos de parque y mesas. En estos últimos nos sentamos y pudimos observar que tanto el asiento como la mesa estaba anclada al suelo, esto hacía bastante incómodo el tener que acercarte constantemente para comer sin mancharte. En este restaurante, además había cubiertos y servilletas puestas encima de las mesas, cosas que en otros Muerde la Pasta, tienes que ir tu a buscar a esos islotes. 

La bebida, que va incluida en el precio, hay que servirla uno mismo. Se puede encontrar diferentes tipos de agua, fria, normal, con gas, cerveza y cerveza sin, zumos, vino, y máquina de refrescos varios con expendedor de hielo.

La comida, como ya he adelantado antes era de igual calidad, pero de peor presentación que en otros muerde la pasta. Hablaré de uno de mis platos favoritos de estos restaurantes, los canelones, me temo que han perdido bastante en este restaurante, no por el producto en sí, sino por el tener que calentarlos. Esto provoca que parte del canelón quede literalmente ardiendo mientras que otras partes continúan frías. Esto es una constante en todos los platos a calentar, como los macarrones gratinados o la lasaña. En general la variedad de pasta, era buena, pero menor que por ejemplo que en el restaurante de Xanadú. 

Las pizzas eran buenas, y afortunadamente estaban servidas ya calientes y no había que hacer uso del horno, su masa era esponjosa y su población de ingredientes suficiente y sabrosa. 

Las productos de carne dejaban mucho que desear, por culpa de tener que calentarlos en horno. Concretamente la ternera hecha con vino tinto, por desgracia parecía una suela de zapatilla. 

Uno de los grandes aciertos y hay que reconocerlo que tiene este Muerde la pasta son sus patatas fritas, en este caso más parecidas a las del Mc Donalds que a las que suelen poner en otros Muerde la pasta, son servidas en conos monodosis, que dan gusto coger. Afortunadamente no hay que calentarlas en los infernales hornos. 

En cuanto al postre tenían lo acostumbrado por esta cadena de restaurantes, helados de máquina, con posibilidad de condimentar con siropes y trocitos de diferentes cereales y galletas, maquina de nata montada, cubos de dulce de leche o chocolate fundido, frigorífico con natillas, máquina de cafés, madalenas pequeñitas, tarta de queso, brownie, donuts de chocolate... Tal vez uno de sus mejores argumentos para convencer a cualquiera sea la variedad en postres que dispone esta cadena de restaurantes.

Puntos fuertes:

1. Sus pizzas, como siempre
2. Monodosis de patatas fritas
3. Variedad de postres

Puntos débiles:

1. Tener que calentar los alimentos en el horno
2. Ternera al vino tinto
3. Decoración

Nota final: 5

Fdo:

Dr. Hambriento

Foster Hollywood, en Xanadú, restaurante en Arroyomolinos.

Buenas tardes:

Hoy os vamos a contar nuestra visita al Foster Hollywood situado en el centro comercial Xanadú. Autovía A-5, salida 22, C/ Puerto de Navacerrada S/N 28939 Arroyomolinos. Madrid. https://fostershollywood.es/restaurantes/madrid/arroyomolinos/fh-xanadu#ctab

El sábado pasado quedamos con unos amigos en el centro comercial Xanadú y decidimos cenar en este restaurante que se sitúa en la planta inferior de la zona de ocio y restauración prácticamente, delante de la pista de esquí (teníamos visión directa). 

Para los que no lo conozcáis, Foster Hollywood es una cadena de restaurantes, unos en propiedad y otros posiblemente franquiciados, que tienen una carta común o al menos muy parecida. De ahí se desprende que la decoración, uniformes, servicio, distribución y equipamiento del local, los procedimientos y los estándares de calidad debieran ser muy parecidos. Lamentablemente pese a que la decoración es similar, lo diferente es el trato y el servicio recibido. Afortunadamente la higiene aparente era correcta.

Acudimos sobre las diez y cuarto de la noche, y prácticamente todos los restaurantes tenían cola para poder acceder. Antes de poder acceder esperamos unos siete minutos, un tiempo bastante aceptable para un sábado por la noche, salvo por la peculiaridad de que había bastantes mesas vacías.

Una vez atendidos nos sentaron a las cinco personas que íbamos en la zona exterior, sin dar posibilidad a elegir la zona interior o exterior, pese a haber espacios disponibles en ambos lugares, y además sin apariencia (luego se confirmó) de estar reservados. No hubo sofá solo sillas de madera bastante duras.

Nos pusieron amablemente las cartas y tras unos doce minutos de espera elegimos simultáneamente las bebidas y los diferentes platos. Las bebidas, tres vasos de agua y dos refrescos de cola light, tardaron en llegar aproximadamente cuatro minutos. Los entrantes un poco más, además al llegar no se nos puso un plato individual a nadie y tuvimos que comer directamente de la fuente central. 

El plato de entrantes que pedimos fue el Hollywood Combo, que incluía:

2 alitas de pollo completas (4 piezas en total)

4 finges de queso

10-12 aros de cebolla

4 delicias de jalapeño

1 salsa barbacoa

1 salsa ranchera

El sabor, y presentación de producto fue muy similar a todos los restaurantes de la cadena, rico, bien cocinado y sabroso. 

Una vez acabado los entrantes llegó el plato elegido por cada uno de nosotros. Aunque nadie retiró la fuente de los entrantes.

Hablaré de mi plato en primer lugar. Me pedí una Philadelphia Onion Burguer. Una hamburguesa de carne de ternera (la pedí al punto) complementada con dos rodajas de tomate, cebolla caramelizada, queso philadelphia, lechuga, y mayonesa. Servida sobre pan típico de hamburguesa y acompañada patatas fritas (la camarera que nos atendió no dio opción a elegir otra guarnición) De nuevo el sabor es comparable a todos los restaurantes de la cadena, con un sabor de la carne característico (mi madre diría que le han echado patata para rellenar). En general la experiencia gustativa fue positiva. 

En segundo lugar hablaré del plato de mi compañera. El Cavatappi Chiken Pasta al que se le pidió que no llevase la salsa picante. Esto es lo que dice la web del restaurante que es este plato: 

"Pasta Cavatappi con crema elaborada con nata, mezcla de quesos, cebolla caramelizada y salsa de Búfalo ligeramente picante. Servida con pechuga de pollo al estilo cajún o a la parrilla y dos tostadas de pan" 

Bien pues la realidad es que la salsa no se sirvió por petición de mi compañera, pero el estilo cajún o a la parrilla fue indiferente, puesto que no se preguntó por la preferencia. Cuando llegó el plato entendimos porque, la pechuga de pollo fue servida al estilo: "recién recogida del suelo", tenía un aspecto seco, y carbonizado, ennegrecido por algunas zonas.

El resto de platos, en apariencia eran correctos, pero de la experiencia gustativa no puedo hablar al no haberlos probado. de lo que si puedo hablar es al pedir el relleno de los refrescos, que sólo se pusiese un cubito de hielo dado que según palabras textuales: 

"Vamos un poco cortos de hielos".

Decidimos no tomar postre allí, pagar e irnos. Al final cuenta salió por unos 80€ para cinco personas.

Puntos fuertes:

1. El sabor de los entrantes
2. Decoración típica de película 
3. Tiempo de espera en la cola no demasiado elevado para ser sábado por la noche

Puntos débiles:

1. Servicio y atención al cliente
2. Cavatappi Chiken Pasta
3. Presentación descuidada

Nota final: 4

Fdo:

Dr. Hambriento